¿Cómo saber si necesitas alguno de nuestros Seguros de Vida?
¿Te sientes identificado con alguna de estas situaciones?
Tengo 30 años y no tengo hijos ni hipoteca. ¿Realmente necesito un seguro de vida?
Aunque no tengas familia a tu cargo, un seguro de vida cubre invalidez y enfermedades graves, asegurando tu tranquilidad económica. Además, contratarlo joven te permite pagar primas más bajas. ¿Has pensado en qué pasaría si un accidente te impidiera trabajar? Algunas aseguradoras tienen pólizas específicas para profesiones de alto riesgo, como pilotos, bomberos o policías.
Tengo una hipoteca, ¿cómo puede ayudarme un seguro de vida?
Si tienes una hipoteca, un seguro de vida garantiza que, en caso de fallecimiento, la deuda no recaiga sobre tu familia. Muchas entidades bancarias exigen un seguro de vida vinculado al préstamo, pero contratándolo por tu cuenta puedes obtener mejores condiciones y precios.
Si fallezco, ¿quién recibe el dinero del seguro de vida?
Tú decides quién será el beneficiario de la póliza. Puede ser tu pareja, hijos, padres o cualquier persona que desees proteger económicamente. También puedes designar a más de un beneficiario y repartir el dinero en diferentes porcentajes. Vive tranquilo sabiendo que tienes un plan B para cualquier imprevisto.